Aunque las etiquetas se fabrican con papel y pegamento, hay procesos para obtener etiquetas sostenibles con el medio ambiente. Conoce estos procesos.
Antes de profundizar con el tema, hay que responder la pregunta:
¿Qué es una etiqueta sostenible?
Etiqueta sostenible es el término que le damos a una etiqueta que puede presumirse como amigable con el medio ambiente.
La realidad es que si lo analizamos, podemos caer en ironías, ya que las etiquetas se realizan con papel y pegamentos, productos que dañan al planeta, sin embargo existen métodos para producir con balance.
Certificaciones de cadena de custodia
Las certificaciones de cadena de custodia se definen como un seguimiento a los productos de origen forestal, como el papel.
Si una empresa tiene alguno de estos certificados, está demostrando que su papel proviene de una gestión forestal sostenible. Con esta medida se busca evitar la tala ilegal y controlar la producción para asegurar un ciclo óptimo en nuestros bosques.
Este tipo de certificaciones la otorgan organismos independientes al estado y autónomos, con la intención de ofrecer la mayor transparencia en sus procesos.
Papel reciclado
Esta opción va muy de la mano con las certificaciones de cadena de custodia.
Reciclar papel requiere de un proceso que aunque sencillo, es estricto. La intención es que el papel que se recicle cumpla con las exigencias de una producción y su procesos de reuso sea realmente amigable con el medio ambiente.
Poco sentido tendría utilizar papel reciclado si este tiene un origen poco ético o que su proceso de reciclaje conlleva una mayor huella de carbono.
Beneficios de las etiquetas sostenibles
- Abre espacios a tu productos a mercados sensibles con el aspecto ambiental.
- Brinda una imagen de ESR a tu empresa.
- Asegura que tu producción sea 100% legal, evitando problemas a futuro.
- Da confianza a los consumidores.
- Te brinda una diferencia positiva ante tu competencia.
- Cuidas el planeta.
¿Qué piensas? ¿Quieres que tu producto tengo un etiquetado sostenible?
