El hecho de que vivimos en una era digital implica que pr\u00e1cticamente cualquier aspecto de la vida se encuentra fuertemente influenciada, o inclusive dominada, por esta componente. El mundo de la palabra escrita no es la excepci\u00f3n. Tal es el caso, que se est\u00e1 experimentando una transici\u00f3n generalizada hacia la lectura digital, en la que las copias f\u00edsicas de revistas, art\u00edculos y libros parecen estar quedando en el pasado. Esta situaci\u00f3n se ha acentuado m\u00e1s con el surgimiento de dispositivos electr\u00f3nicos totalmente especializados en la lectura. <\/p>\n\n\n\n
Este tipo de dispositivos ofrecen un n\u00famero importante de beneficios, por tal motivo, una buena proporci\u00f3n de los lectores asiduos han decidido optar por los formatos electr\u00f3nicos. A pesar de que los libros y revistas electr\u00f3nicas pueden ser bastante c\u00f3modos y parecen ser una tendencia estable, la palabra impresa a\u00fan es defendida por una buena parte de la comunidad lectora. Y contrario a lo que muchos piensan, los argumentos para seguir leyendo en copias f\u00edsicas van m\u00e1s all\u00e1 de la nostalgia. <\/p>\n\n\n\n
Uno de los argumentos principales por el cual muchos lectores optan por versiones electr\u00f3nicas es que los libros y revistas en este formato (e-books, e-magazines) tienen un costo menor que las copias impresas. En la mayor\u00eda de los casos \u00e9sto resulta cierto. Sin embargo, es importante considerar que hay que realizar una inversi\u00f3n econ\u00f3mica importante en un dispositivo electr\u00f3nico para leer. Estos pueden ser un celular, una tableta, computadora, o un dispositivo especializado en lectura electr\u00f3nica. Adicionalmente, estos dispositivos tienen un tiempo de vida delimitado, por lo que en alg\u00fan momento ser\u00e1 necesario adquirir uno nuevo.<\/p>\n\n\n\n
Por lo regular, los dispositivos electr\u00f3nicos especializados para lectura \u00fanicamente cumplen con esta funci\u00f3n, por tanto, es f\u00e1cil mantener la concentraci\u00f3n en la lectura. Sin embargo, no todos los lectores cuentan con este tipo de aparatos. Muchas personas leen en celulares, computadoras o tabletas, los cuales son una fuente importante de distracci\u00f3n. Por otro lado, las copias impresas son m\u00e1s recomendables para lecturas que requieran alto grado de atenci\u00f3n y concentraci\u00f3n como textos educativos y art\u00edculos cient\u00edficos. <\/p>\n\n\n\n
Es bien sabido que estar mucho tiempo frente a una pantalla tiene efectos negativos para la visi\u00f3n de las personas. Por tanto, realizar lecturas largas en celulares o tabletas no es recomendable. M\u00e1s a\u00fan porque la lectura requiere un nivel de enfoque que, en conjunto con la luz de pantallas, puede resultar muy desgastante para los ojos. Por otro lado, los dispositivos especializados en lectura est\u00e1n dise\u00f1ados con un tipo de luz y contraste mucho m\u00e1s amigable con los ojos, por tanto, no da\u00f1an tanto la visi\u00f3n. Sin embargo, una vez m\u00e1s, no todas las personas realizan sus lecturas digitales en estos dispositivos. <\/p>\n\n\n\n
Para muchos lectores, la m\u00edstica del papel y tinta es inigualable. Las colecciones de libros y bibliotecas personales son un esfuerzo de toda la vida para muchas personas. As\u00ed mismo, la sensaci\u00f3n de ir a una librer\u00eda escoger la nueva lectura es un sentimiento inigualable para muchos. Por tanto, la palabra impresa siempre ofrecer\u00e1 un toque \u00fanico, lo cu\u00e1l es suficiente para que muchos lectores se mantengan fieles a ella. <\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"
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